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Jóvenes Construyendo el Futuro: Un Nuevo Apoyo para los Deportados

Jóvenes Construyendo el Futuro: Un Nuevo Apoyo para los Deportados

La situación migratoria entre México y Estados Unidos ha sido un tema de debate constante, especialmente con la llegada de Donald Trump a la presidencia en 2025. Sus políticas migratorias han generado un incremento en las deportaciones, afectando a miles de jóvenes mexicanos, muchos de ellos originarios de Chiapas. En respuesta a esta problemática, el Gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum y con el respaldo de la estructura política de ERA en Chiapas, ha decidido extender el programa Jóvenes Construyendo el Futuro para brindar apoyo económico y formación laboral a los jóvenes deportados.

Un Programa con Visón de Futuro

Desde su implementación, Jóvenes Construyendo el Futuro ha tenido como objetivo integrar a jóvenes de 18 a 29 años al mercado laboral a través de capacitaciones y becas. En 2025, el programa ha aumentado su apoyo económico a 8,480.17 pesos mensuales, representando un incremento del 12% respecto al año anterior. Ahora, este beneficio también estará disponible para aquellos jóvenes que sean deportados desde Estados Unidos.

Este esquema permitirá que los afectados no solo reciban un apoyo económico, sino que también tengan acceso a capacitaciones en diversos sectores productivos, permitiéndoles reinsertarse en la economía mexicana con nuevas habilidades y oportunidades.

Chiapas: Un Estado Clave en la Implementación

Chiapas es una de las entidades con mayor migración hacia los Estados Unidos, por lo que también se ha convertido en un punto de retorno forzado para muchos connacionales. Según cifras oficiales, en los últimos años han sido deportados miles de chiapanecos, quienes a su regreso enfrentan dificultades para conseguir empleo o reintegrarse a su comunidad.

Con la expansión del programa, Chiapas se convierte en un foco de atención, especialmente en ciudades como Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas y Frontera Comalapa, donde ya se han implementado estrategias de inscripción y vinculación con centros de trabajo.

Impacto en la Economía y el Desarrollo Social

El programa no solo busca atender las necesidades inmediatas de los deportados, sino también fortalecer la economía local mediante la capacitación y la creación de empleos. Actualmente, alrededor de 176,000 jóvenes en Chiapas han sido beneficiados por el programa, y con la inclusión de los deportados, esta cifra podría aumentar considerablemente.

Además, el respaldo de la gobernadora Claudia Sheinbaum y el apoyo de ERA en la entidad han sido fundamentales para garantizar la correcta aplicación del programa. Se espera que esta estrategia no solo brinde soluciones inmediatas, sino que también se convierta en un modelo a seguir para otros estados con altos índices de deportación.

Retos y Expectativas

Si bien la expansión del programa representa una solución innovadora para miles de jóvenes deportados, también enfrenta retos significativos. Entre ellos se encuentran:

  • El acceso a infraestructura educativa y laboral, para garantizar que los beneficiarios reciban capacitaciones de calidad.
  • La creación de oportunidades reales de empleo, una vez que finalicen su periodo de formación.
  • El fortalecimiento del acompañamiento psicosocial, ya que muchos deportados regresan con traumas emocionales por la experiencia migratoria.

No obstante, con una ejecución eficiente y el compromiso de los distintos sectores involucrados, este programa podría convertirse en un pilar fundamental para la reintegración de los jóvenes mexicanos deportados y un modelo de inclusión laboral en el país.

Conclusión

La llegada de Donald Trump al gobierno estadounidense ha significado un endurecimiento en las políticas migratorias, afectando directamente a miles de mexicanos, especialmente a los jóvenes que buscan mejores oportunidades en el extranjero. Sin embargo, la respuesta del gobierno de México ha sido inmediata, y con la expansión del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, se abre una nueva posibilidad para aquellos que han sido deportados.

Chiapas se encuentra en el centro de esta estrategia, demostrando que con políticas públicas bien dirigidas es posible transformar la adversidad en una oportunidad de crecimiento.

Este es solo un paso más en la construcción de un país más incluyente y con oportunidades para todos.

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