Así es la Instalación Nuclear Iraní Reforzada para Resistir Bombas Antibúnkeres
Una planta secreta, enterrada bajo una montaña, equipada con miles de centrifugadoras y protegida contra cualquier ataque aéreo conocido. Así es Fordow, la instalación nuclear iraní que, según expertos, podría ser el último obstáculo para evitar que Irán construya un arma nuclear.
Ubicada cerca de la ciudad sagrada de Qom, la planta de enriquecimiento de uranio ha sido foco de tensiones internacionales desde que fue revelada en 2009 por los líderes de EE.UU., Francia y Reino Unido. Pero las sospechas sobre su existencia datan de años antes, alimentadas por informes de inteligencia, documentos robados por Israel y fotografías satelitales.

Una fortaleza nuclear bajo tierra
Fordow fue diseñada como una instalación inmune a ataques convencionales. Según el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, sus cámaras principales están a entre 80 y 90 metros bajo tierra. Ni siquiera las bombas GBU-57 de EE.UU. podrían alcanzarlas con certeza en un solo ataque.
Los cinco túneles que conforman el acceso están ocultos por montañas, y el sistema de ventilación fue camuflado. Desde 2002, según el OIEA, hay evidencia de su construcción activa, aunque Irán alegó que se trataba de una planta con fines pacíficos.
De acuerdo nuclear a rearme estratégico
Tras el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA), Irán retiró buena parte del material y las centrifugadoras de Fordow. Sin embargo, con la salida de EE.UU. del acuerdo en 2018 bajo la administración Trump, el proceso se revirtió. Hoy en día, la instalación alberga más de 2,700 centrifugadoras y está produciendo uranio enriquecido al 60%.
Según los informes del OIEA y analistas como David Albright, Irán podría alcanzar el umbral del uranio apto para armas nucleares (90%) en cuestión de semanas. Con su stock actual, se estima que podría producir material suficiente para hasta nueve armas nucleares.
Israel vs Irán: Un conflicto latente

Las tensiones entre Israel e Irán han escalado en las últimas semanas, tras ataques que afectaron intereses iraníes. Israel ha intentado frenar el avance nuclear iraní mediante sabotajes, ciberataques y amenazas directas. Pero Fordow sigue intacta.
El embajador israelí en EE.UU., Yechiel Leiter, afirmó que solo Estados Unidos tiene la capacidad armamentística para destruir Fordow. Incluso con las bombas más poderosas, el ataque requeriría múltiples impactos y una logística que Israel no posee.
Fordow y la geopolítica global
La reactivación del enriquecimiento nuclear en Fordow ha generado reacciones a nivel mundial. China y Rusia han expresado preocupación, mientras que EE.UU. ha desplegado fuerzas en Oriente Medio y Europa para disuadir cualquier ataque preventivo.
En paralelo, Donald Trump, tras abandonar el G-7 por la crisis en Medio Oriente, reiteró su apoyo a Israel, aunque dejó en claro que EE.UU. no actuará salvo que sus propios intereses sean atacados. “Irán no debe tener un arma nuclear”, declaró.

¿Cómo se podría detener a Irán?
Según analistas, destruir Fordow no sería el fin del programa nuclear iraní. Hay dudas sobre cuántas centrifugadoras tiene Irán fuera de Fordow y Natanz, y en dónde se encuentran.
Albright sugiere que Israel podría neutralizar la planta atacando las entradas de los túneles o el sistema de ventilación, paralizando su funcionamiento durante meses. Pero esto requeriría una operación quirúrgica de alta precisión.
Fordow se ha convertido en el símbolo del poder nuclear iraní y en un punto de tensión mundial. Su existencia plantea preguntas sobre los límites de la diplomacia, la eficacia de la disuasión militar y la necesidad de un nuevo acuerdo global. Mientras tanto, el reloj geopolítico sigue corriendo, y el mundo observa con preocupación.
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